Sonnenschutz für den Körper

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Protección solar

Hay muchas cremas hidratantes de día que incluyen un factor de protección solar y que estaría muy bien que usáramos por costumbre. Los rayos solares atraviesan los cristales, el agua y las nubes, por tanto, hasta en días nublados debemos proteger nuestra piel.

La importancia de la protección corporal solar

Los productos específicos para el sol, los que utilizamos cuando vamos a la playa o a la piscina, o vamos a tener una prolongación excesiva a los rayos del sol, tienen muchos formatos, pudiendo encontrarlos mas fluidos o más espesos, en spray o con diferentes tipos de dosificadores.

Además, las cremas solares son un producto más de cosmética en su línea de protección corporal, y por eso, puedes adquirir cremas que sean específicas para cada tipo de piel, habiendo para cremas sensibles, secas, grasas, anti-envejecimiento, etc., o para zonas concretas del cuerpo, existiendo cremas diferentes para la cara, para el cuerpo, labios, manos, etc.

Y por supuesto lo que no debemos olvidar nunca, después de una larga exposición al sol, es que tenemos que usar una crema hidratante aftersun para que calme nuestra piel y la hidrate, protegiéndola de los posibles efectos negativos que haya podido causar el sol en nuestra piel.

Uso correcto de la protección solar corporal

Lo primero que tienes que tener en cuenta es que las cremas hidratantes de día, que contienen un grado de protección solar, no son suficientes para ir a la playa, donde el simple reflejo del sol en la arena o en el agua, ya daña la piel. Estas cremas son para proteger a diario, pero para casos de exposición más prolongada se recomienda una crema solar más potente.

  1.      Debes elegir el factor de protección correcto. Si tienes la piel clara necesitarás un factor más alto, al igual que para proteger la piel de los niños.
  2.      La crema protectora se tiene que aplicar entre 15 y 20 minutos antes de la exposición al sol, para que la piel la absorba bien.
  3.      Si puedes, utiliza un protector solar concreto para la cara.
  4.      Recuerda darte crema en las zonas concretas del cuerpo como las orejas, detrás del cuello, los empeines de los pies y los parpados, que muchas veces nos olvidamos y se queman.
  5.      Ponte más crema en la zona de los hombros y el escote que están más expuestos al sol.
  6.      Una vez que sales del agua debes aplicarte de nuevo la crema de protección solar.